lunes, 23 de mayo de 2016

Filosofia Contemporanea

http://es.slideshare.net/AvMarcovich/filosofa-contempornea-62325339

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Árbol de Porfirio



El Árbol de Porfirio (en latín: Arbor Porphyriana) ilustra la clasificación que el filósofo neoplatónico Porfirio dio a las substancias. En este árbol taxonómico, los conceptos van de lo universal a lo particular y con él se inició el nominalismo que se podría decir que es el antecedente de las modernas clasificaciones taxonómicas.

Porfirio, con la Isagoge o Tratado de las cinco voces, gozó de mucho prestigio entre los filósofos medievales y apareció como partidario de Aristóteles.

El Tratado de las cinco voces estudia las cinco maneras en que el predicado de un juicio puede ser enunciado de un sujeto (género, especie, diferencia específica, propio y accidente) y sirve como una introducción a las categorías de Aristóteles.

Un ejemplo del Arbor porphyriana sería este:
Substancia - Puede ser corporal o incorporal
Cuerpo- Puede ser animado o inanimado
Viviente - Puede ser sensible o insensible
Animal - Puede ser racional o irracional
Racional – El ser humano.

El árbol de Porfirio también es similar a un diagrama de flujo.

¿Que es la Ousia?


La palabra ousía es la transcripción latina del término griego οuσία. Ousía viene del participio femenino del verbo εiμί (imí). Esto es: ouσα. Significaría originariamente ser, existir, vivir, haber o tener. En el dialecto ático-jónico significaba originariamente riqueza de algo, nutriente, etc. En el Nuevo Testamento escrito en griego koiné todavía se sigue utilizando en ese sentido. Parece que este significado predomina hasta el siglo IV. Por extensión ousía significaría en el lenguaje cotidiano riqueza, posesión o propiedad. Sin embargo es Aristóteles el filósofo antiguo que más utiliza este término en un sentido filosófico que viene a ampliar o a modificar el sentido originario.

Para Aristóteles el término ousía es fundamento o soporte con respecto a otros géneros de realidad dependiente. En este sentido se opone a accidentes “accidens” (lo que sobreviene a). Ahora bien, ousía es entonces aquello en virtud de lo cual un ente se halla constituido y es capaz, en última instancia, de mantenerse y ser aquello que es. Lo que solemos entender por esencia. Asimismo, la noción filosófica de ousía incluye tradicionalmente una directa referencia al término "identidad". En efecto, a toda realidad presentada en términos de unicidad e inmutabilidad le pertenece correlativa y básicamente el predicado de identidad y el predicado de mismidad. La ousía es entonces soporte de accidentes y esencia permanente e idéntica a sí.

¿Cómo se llegó entonces del significado común de ousía (hacienda, posesión, propiedad) al significado filosófico (soporte, esencia e identidad)?

Una explicación verosímil sería la siguiente: ousía en tanto que "propiedad" o "hacienda" es aquello que da consistencia e identidad al ciudadano griego. Por metonimia esa consistencia e identidad que conotaría el término pasaría a ser el significado principal y denotativo del término ousía en el sentido puramente filosófico:estabilidad, firmeza, ausencia de variación y permanencia.

Los escolásticos utilizan la palabra substantia para referirse a la ousía aristotélica. El término substantia parece dar prioridad al aspecto de la ousía relativa al soporte o sustento de accidentes en cada cosa particular. No obstante, este mero soporte es susceptible de derivar en pura indeterminación abstracta al menos en dos sentidos. En el sentido de los empirístas británicos (recordemos los análisis que Locke y Hume hacen de la sustancia material o cosa y la sustancia espiritual o yo); o en el sentido de los grandes metafísicos como Parménides o Hegel (el soporte último de toda realidad: el Ser mismo, el Ente). El filósofo alemán Martin Heidegger creía que traducir ousía por substantia había desvirtuado lo que realmente quería decir Aristóteles. Heidegger sabía que "ousía" significaba originariamente riqueza, propiedad, posesión, etc. Y según el filósofo alemán, Aristóteles todavía utilizaba la palabra con este primordial significado. Forma parte, en cierto modo, de ese Ser comprensible, cercano y concreto que nada o muy poco tiene que ver con el Ser abstracto de la metafísica.